A estas alturas, la mayoría ya conocemos cuales son los peligros de la contaminación, así como los riesgos que trae para nuestro planeta y nuestra salud; existen muchos, pero algunos de los más importantes son el desecho inadecuado de químicos, electrónicos, plásticos, etc., la deforestación, minería y la extracción de petróleo.
Todos estos factores han provocado un clima extremo, el aumento del nivel del mar, escasez de alimentos y agua, en los últimos 15 años, se han registrado 9 de los 10 años más calurosos de la historia, estas son situaciones que nos están llevando a un punto sin retorno, en donde efectivamente tendremos que buscar un nuevo planeta que habitar.
En la creación de tecnología se utilizan medios e insumos que liberan dióxido de carbono por quema de combustibles fósiles al igual que en la actividad agrícola e industrial, tanto tradicional y tecnológica, estas actividades han elevado la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, generando el efecto invernadero, lo que ha intensificado la captura de calor.
Con todo lo que hemos revisado es muy complicado detener por completo el cambio climático, esto lo podemos asegurar revisando los esfuerzos tecnológicos que se han llevado a cabo no han sido suficientes comparados con las actividades que efectuamos diariamente, por lo que la reducción de este daño llevaría generaciones en poder concientizar a la población y a las compañías acerca de sus hábitos de consumo y producción.
Debemos de empezar con la reducción de tecnología física y medios desechables, seamos conscientes del consumo de tecnología, consumiendo de fabricantes responsables con intenciones y acciones que trabajen sobre los modelos sustentables, produciendo productos que permitan actualizaciones que vayan más allá del mediano plazo de vida del aparato, proveyéndonos una solución de innovación y mejora para nuestro planeta.
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